Hace poco fue el aniversario de la muerte de Miguel Hernández y Julián, un compañero de clase, compartió en su muro de facebook uno de sus poemas. No lo había leído antes y me gustó mucho. Lo comparto con vosotros:
Besarse, mujer,
al sol, es besarnos
en toda la vida.
Asciende los labios,
eléctricamente
vibrantes de rayos,
con todo el furor
de un sol entre cuatro.
Besarse a la luna,
mujer, es besarnos
en toda la muerte:
descienden los labios,
con toda la luna
pidiendo su ocaso,
del labio de arriba,
del labio de abajo,
gastada y helada
y en cuatro pedazos.
(Miguel Hernández)
No hay comentarios:
Publicar un comentario